La Liga BBVA está llegando a su fin, pero, a diferencia de
años anteriores, la definición de la misma a tan solo cinco fechas del cierre,
no está para nada definida. Parecía que Barcelona iba por el “doblete”, pero
una serie de resultados adversos, sumados a un sobrio presente de los dos
equipos más importantes de Madrid, produjeron que la Liga prometa el final de
certamen más importante de la última década.
Barcelona ganaba, gustaba y goleaba, y se encaminaba al
doblete. Parecía imparable tanto en la liga local como en UEFA Champions League,
todo indicaba que tanto Atlético como Real Madrid, deberían conformarse con
disputarse el segundo y tercer puesto, que en Europa avanzarían hasta donde su
suerte se crucé con los catalanes, pero el fútbol es mágico, en cuestión de
segundos puede dar un giro de ciento ochenta grados y dejar hasta el seguidor
más obstinado en ridículo. El fútbol es pasión. El fútbol es impredecible.
Sábado 2 de abril, Barcelona recibía a Real Madrid luego de
una apabullante victoria en primera rueda, con el MSN (Messi, Neymar y Suárez)
batiendo récords partido a partido y con un rival enfrente buscando el
equilibrio a partir de la incursión en la dirección técnica de Zinedine Zidane.
El gol de Pique y la expulsión de Sergio Ramos desataban el principio de la
fiesta, pero Karim Benzema apareció con una magistral pirueta en el área de los
catalanes para emparejar las cosas, pese a la superioridad de su rival. Minutos
más tarde apareció el ídolo para muchos, villano para otros, Cristiano Ronaldo,
para darle el golpe de gracia a su rival, que segundos antes parecía invencible,
pero que a esa altura ya rozaba el knock-out.
Era 2-1 para la visita y la Liga ,que parecía definida hace rato, todavía
quedaba con la puerta entre abierta.
Lo que parecía una nube pasajera para Barcelona se
transformó en tormenta: 0-1 contra Real Sociedad y 1-2 vs. Valencia el pasado
fin de semana. Esto sumado a una marcha triunfadora de los conjuntos de Madrid,
volvieron a darle colores a un torneo que aparentaba estar pintada de “blaugrana”.
Con tan solo quince puntos en juego, Barcelona ya no es el único líder, sino
que ahora comparte ese privilegio con Atlético, el mismo equipo que lo privó de
participar de la semifinal de la UEFA Champions League, luego de una serie intensa.
Pero, no están solos en esta lucha, sino que Real Madrid, quién parecía estar
más cerca de planificar la próxima temporada que en llegar hasta la última
vuelta en la actual, infló el pecho luego de la victoria en el Derby de
principio de abril y hoy, también vivo en el máximo certamen de clubes en
Europa, se encuentra tan solo un punto por debajo de los líderes y parece que
aún le falta mucho para tocar su techo.
Una liga que en marzo parecía definida hoy está más viva que
nunca. Lo que parecía una “Monarquía absoluta”, hoy es una “república”, un
gobierno compartido por tres aspirantes a reyes con un único fin: quedarse con la
corona. Por eso mismo, hablando en términos de la “redonda”, y haciendo mención al gran Dante Panzeri: “fútbol, dinámica de lo
impensado”.
@Pablolejder
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